Carlos V y su Reino

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CARLOS V

Carlos V nació el 24 de Febrero en 1500 en Gante, hijo de Juana ‘la Loca’ y Felipe ‘el Hermoso’. Su ascensión al trono no fue esperada porque su futuro parecía lejos del trono Hispánico. Sin embargo, su tío, el Príncipe Juan, su tía, la Princesa Isabel y su hijo Miguel fallecieron, que dejó a Juana I ‘la Loca’ la heredera del trono de Castilla con su marido Felipe I. En 1506 Felipe I murió lo que significó que tras la muerte de Isabel la Católica, Juana ascendió al trono, y Carlos, gobernador general. Con el apoyo de su abuelo Maximiliano, Carlos se hizo dirigente con su madre, quien después fue declarada loca por las Cortes. Por consecuencia, Carlos cogió el mando.

Después de la muerte de su padre Felipe I, estrictamente hablando, Carlos V se hizo Rey de los territorios Borgoñones, pero por culpa de su edad, su tía Margarita de Palma se hizo regente hasta 1517.

Con solo 15 años, Carlos V adquirió una gran cantidad de territorios bajo su mando y tuvo la idea de crear una Europea unida bajo una única religión. De parte de su padre Carlos heredó el ducado de Borgoña y Austria (el Reino de Habsburgo)  y por parte de su madre (hija de los Reyes Católicos) el mediterráneo con los territorios de la Península, (Castilla, las colonias Américas, Cerdeña, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia, Sicilia y Nápoles).

Europa no estaba preparada para la noticia de que un niño tan joven iba a tener poder sobre tantos territorios y como consecuencia  las primeras décadas del siglo XVI fueron bastante inestables.   Su consejo fue de origen Flamenco y cuando llegó a la Península les dio privilegios. Cuando llegó se encontró con las comunidades de Castilla que comenzó por el disgusto de los nobles castellanos con el consejo Flamenco de Carlos V. En resumen, la mayor parte de Europa sentía la inseguridad  y había muchas revueltas por toda España, esto acabó en la revolución de Castilla (1520 – 1522), pero en poco tiempo terminó cuando los dirigentes de esta revolución fueron decapitados por la armada de Carlos. Solo Toledo resistió bajo la Viuda de Padilla, uno de los dirigentes de la rebelión. Hoy en día, está aún celebrado y existe un partido político influido en este acontecimiento.

Al principio la nobleza quería restablecer la autoridad y sabían que no podían regresar al dominio anterior. Además San Matías, un aristócrata se unió a Carlos V y por consecuencia los poderosos castellanos le aceptaron pero con algunas condiciones que Carlos tenía que cumplir, según los Cortes que a pesar de la incertidumbre nunca perdieron su influencia en Castilla. Las condiciones incluyeron el matrimonio con Isabel de Portugal y un incremento en el número de instituciones que significaba más oportunidades para entrar en la corte. Por tanto, Carlos creó la Monarquía de las Austrias, ‘nada más, nada menos’.

El Reino de Carlos V se puede resumir en tres ideas principales – la rivalidad con Francia, la lucha contra los luteranos (protestantes) y los Turcos:

La Rivalidad con Francia

Como Carlos V, Francisco I el Rey de Francia, quería dominar a Europa lo que acabó en cinco guerras entre ellos. La primera empezó en 1520 cuando Francia intentó a invadir al norte de la Península Ibérica. Carlos V se alió con Enrique VIII de Inglaterra que le ayudó en la guerra. Acabó con la batalla de Pavia (1525) en la cual se encarceló a Francisco I y le obligaron a firmar el tratado de Madrid, que incluyó el traspaso de dos de sus hijos como garantía.

Pocos años después Francisco I firmó una alianza ‘La Liga de Coñac’ con el Papa, Inglaterra y algunas repúblicas Italianas por culpa del miedo que tuvieron sobre el poder de Carlos V. Aquí se rompió el Tratado de Madrid. Durante esta guerra  ocurrió el ‘Saco de Roma’ (1527), en la cual el ejército secuestró al Papa. La opinión consensual sobre esto fue mal visto porque nadie podía creer que Carlos V había irrumpido en Roma, un lugar religioso muy simbólico. Esta guerra terminó con la Paz de Cambrai en 1529. Significó que Francia renunció a su poder en Italia. El Papa quería restablecer la paz con Carlos V y le coronó  como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

El siguiente involucró Milán que siempre había sido un territorio de conflicto entre los dos países. Tras la muerte de el duque de Milán (Sforza), Carlos instaló a su hijo, Felipe, como duque a pesar del hecho que Francisco tenia derechos sobre la ciudad. Para que Carlos no pudiera tomar el poder en Milán, Francisco le atacó  lo cual resultó en la ataque de Paris. La guerra fue inconcluyente y los dos lados acabaron ‘agotados’ y en 1538, la tregua de Niza se firmó aunque duró pocos años.

En 1542 Francisco I se alió con los Turcos y Carlos V con Enrique VIII el Rey Inglés, resultando en ‘La Paz de Crépy’ en 1544. La última guerra fue contra Enrique II, hijo de Francisco primero, porque se alió con los luteranos. Antes del fin de la guerra Carlos murió y su hijo Felipe II lo continuó.

La Ruptura de la Cristiandad

El aspecto más importante sobre su Reino fue su lucha contra los protestantes. Martin Lutero, fue un clérigo de la Iglesia que se atrevió a dudar tanto del Catolicismo como del Papa. El quería cambiar la Cristiandad hasta una religión mas democrática e igualitaria, es decir, Lutero pensaba que cada uno puede tener su propia interpretación de la Biblia. Quería que la gente siguiera la palabra de Dios en vez de la de la Iglesia.

Carlos pensaba que esta nueva adaptación de la Cristiandad no era aceptable porque desde su punto de vista Dios le había elegido para socorrer la cristiandad de su enemigo, el Turco. Carlos creía en la ‘Universitas Christiana’ – quería que toda Europa supiera de la superioridad de la Cristiandad. En principio Carlos V no luchó contra las reformistas porque reconocía la necesidad de cambiar algún aspectos de la Iglesia y la partida Católica creó el Concilio de Trento para que los Luteranos fuesen involucrados. No obstante, en 1531 los Luteranos crearon la liga de Smalkalda, y por consecuencia Carlos V se dio cuenta de que no había una solución pacifica. Es más, Carlos estuvo ocupado con las guerras contra Francia y los Turcos, por tanto tuvo que firmar una paz transitoria reconociendo los luteranos como religión. Esto no fue el fin del conflicto entre los dos, y en Abril 1547 ocurrió la batalla de Mülberg; en la que la Liga Smalkalda fue derrotada pero algunos años después Francia y los Luteranos se aliaron contra Carlos V.  Al final la guerra acabó con la paz de Augsburgo donde empezó la coexistencia del Catolicismo y el Luteranismo.

Los Turcos

El líder de los Turcos, Soliman el Magnifico empezó a asustar a Europa gracias a su victoria en la batalla de Mohacz en Hungría. No obstante, en 1529, intentó entrar a Viena, en aquel momento Carlos entró al conflicto. Debido a que Carlos estaba en una posición más débil con respecto a su armada marina, Soliman se alió con Barbarroja para capturar nativos y venderles como esclavos. En 1535 Carlos V decidió construir una armada para conquistar La Goleta y Túnez pero esta victoria no duró mucho tiempo porque pocos años después, Soliman destruyó Mahon.

En 1541 Carlos atacó Argel, la capital de Argelia cuya defensa era demasiado fuerte.  Además, Carlos fue derrotado por los Turcos en Libia. La verdad es que Carlos nunca se recuperó de estas derrotas y les costó mucho en vidas y en dinero. Esto demuestra que Carlos era un poco ávido de poder, involucrándose en luchas costosas e innecesarias.

Evaluación Breve

En resumen, su reino se puede ver como una época tanto positiva como negativa. Como un Rey muy joven, consiguió una Monarquía que duró casi dos siglos y bajo su liderazgo, expandió el reino de los Austrias de manera enorme. Incluso, la economía hispánica prosperó y hubo un aumento de población. Por otro lado, no se puede olvidar sus fracasos en las guerras y su sueño de la Universitas Christiana que perdió con su muerte. Y encima, durante su reinado, constantemente prestó dinero del banco de Fugger, que resultó en varias bancarrotas durante la época siguiente. 




Nikita y Oliver